A la hora de cocinar exponemos los alimentos a bacterias que pueden jugarnos una mala pasada, ¿cómo podemos evitarlo?

Mantener la higiene en la cocina es básico a la hora de preparar alimentos, no obstante, a veces algunos hábitos pueden exponernos igualmente a intoxicaciones alimentarias.

 

Con los pescados y las carnes hemos de tener cuidado con la forma de conservación. Son alimentos para los que es imprescindible la conservación en frío, por ello es recomendable congelarlos si no tenemos previsto consumirlos en dos o tres días y conservarlos en la nevera hasta que los consumamos en ese tiempo. No importa si la carne o el pescado están cocinados, es fundamental consumirlos en poco tiempo o congelarlos.

 

En cuanto a las frutas y verduras, si vamos a consumirlas crudas y con piel, como el caso del tomate o de la lechuga, hemos de desinfectarlas con lejía, diez gotas cada 5 litros, sumergiendo las piezas en la mezcla durante 10 ó 15 minutos. También existen productos específicamente diseñados para esta función, que podremos encontrarlos fácilmente en supermercados o farmacias.

 

Y, finalmente, seguro que lo sabes bien, con uno de los alimentos que más cuidado hemos de tener a la hora de prevenir intoxicaciones alimentarias es con el huevo. Tenemos que evitar su consumo en crudo, especialmente en verano, como en mayonesas o merengues. Y, en el caso de que necesitemos clara de huevo para su consumo en crudo, hemos de utilizar las claras pasteurizadas que se comercializan de forma habitual en los supermercados.

0