La fotografía deportiva tiene ciertas características que la hacen especial. Veremos algunas de ellas que te ayudan a mejorar su ejecución.

La fotografía deportiva se dedica a retratar tanto los diferentes eventos deportivos como la práctica de cualquier tipo de deporte. Por ese motivo, quizá lo más importante sea ser capaz de captar la acción.

Hay varias recomendaciones que voy a hacer:

La primera está relacionada con el objetivo que vamos a utilizar. Los más habituales, suelen ser los teleobjetivos como un 300mm f2.8. Este objetivo es caro, por lo que si no disponemos de él, podremos utilizar objetivos como el 70-300. Se utilizan los teleobjetivos, ya que la acción suele estar lejos de nosotros y estos objetivos nos permiten acercarnos.

Hay en algunos deportes, como el skate, en que se suelen utilizar grandes angulares e incluso ojo de pez.

También, es muy habitual la utilización de monopie (que es la imagen típica que vemos en las zonas de prensa gráfica de los partidos de fútbol), ya que la cámara puede ser demasiado pesada como para llevarla a pulso al unirle un teleobjetivo de gran tamaño. El trípode es menos habitual, ya que es más aparatoso.

Es fundamental utilizar velocidades de obturación cortas, como 1/1000, ya que así conseguiremos que la persona que está realizando la acción salga congelado y no se aprecie el movimiento.

Debemos estar sumamente atentos a la acción, ya que si uno se despista puede que te pierdas algo muy importante. Nos ayudará a que esto no nos ocurra utilizar nuestra cámara en el modo de disparo continuo.

Otra cosa a tener en cuenta es el tipo de autofocus que debemos utilizar es el servo continuo de nuestra cámara, ya que así podremos seguir al sujeto y este estará continuamente enfocado.

Por último, diré que no siempre una foto deportiva ha de implicar una acción trepidante. Podemos buscar otras posibilidades, intentando, eso sí, ser originales.

Andrés García

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