Un smoothie es una bebida cremosa y muy nutritiva, preparada a base de frutas y algún lácteo, como yogur, leche o helado.

El término smoothie viene del inglés, “smooth” (suave), la mejor forma de definir a esta bebida. Su consistencia es densa, más espesa que la de un batido y mucho más cremosa. Proviene de una tradición antigua de América Latina: los batidos y zumos de frutas frescas, que se exportó a Estados Unidos.

 

Los smoothies se popularizaron en California, en los años sesenta, como consecuencia del emergente culto al cuerpo, pues estas bebidas suelen ser muy saludables y una alternativa nutritiva a los refrescos y otras bebidas artificiales.

 

Preparar un smoothie en casa es muy sencillo y es una bebida ideal para disfrutar de un desayuno o merienda completos y muy nutritivos. Solo necesitas frutas, algún lácteo y, si quieres, algún cereal, como avena o unas galletas. Por supuesto, si eres intolerante a la lactosa, puedes sustituir los lácteos por leches vegetales, la leche de almendras es perfecta por su dulzura natural. Pasamos todo por la batidora y ¡listo!

 

A continuación te dejamos algunas recetas:

 

Smoothie nutritivo

Perfecto para un buen desayuno.

1 plátano, 2 cucharadas soperas de yogur natural, 2 cucharadas soperas de muesli, 1 manzana, 200 ml. (un vaso) de agua y 1 cucharada sopera de miel.

 

Smoothie refrescante

 Ideal para tomarlo con hielo picado en una calurosa tarde de verano.

100 ml. (un vaso) de zumo de limón, 100 ml. de té verde, 2 cucharadas soperas de yogur natural, azúcar al gusto.

 

Smoothie de frutas rojas

Para disfrutar a cualquier hora del día.

1 pera, 400 g. de frutas del bosque naturales o congeladas (frambuesas, moras, fresas…), 1 plátano, 200 ml. (un vaso) de leche, 200 ml. (un vaso) de agua, azúcar al gusto.

 

¿Cuál es tu favorito? ¡Déjanos tus recetas!

 

Imágenes: mallydally,  diekatrin, mallydally.

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