El e-mail marketing es una técnica muy efectiva de comunicación corporativa y comercial, sin embargo, la gestión de las listas de correo electrónico debe ser planificada y con sentido común. Aquí te hacemos un resumen de los errores que cometemos más comu

El alcance del e-mail marketing es muy elevado, y es que, ¿quién no tiene hoy día correo electrónico? Sin embargo, es tremendamente fácil cometer una serie de errores que pueden llevar a que nuestro e-mail marketing se transforme en spam y, por lo tanto, perdamos suscriptores. Para evitar estos errores muchas veces basta con empatizar con nuestros suscriptores, ¿qué me gustaría a mí ver como cliente?, ¿qué me molesta?, ¿qué me resulta útil?

 

El primer error que podemos cometer y, de paso, el más grave, es dar de alta a quien no lo ha solicitado. El resultado de esta acción será que el usuario en cuestión no solo se dará de baja, sino que además criticará duramente a nuestra empresa.

 

Otro de los errores usuales es saturar a nuestros suscriptores, enviar demasiada información, sin ningún tipo de filtro, segmentación ni seguimiento de la efectividad de los impactos. Tenemos que procurar enviar contenido relevante para nuestros suscriptores y en pequeñas cantidades. Si enviamos dos o tres correos a la semana es casi seguro que nuestros suscriptores van a prestarles atención, mientras que si enviamos cinco o seis correos diarios, lo más probable es que vayan directamente a la papelera.

 

Y, por último, tenemos que maximizar la eficacia de nuestros e-mails, también en su diseño, no tiene mucho sentido incluir imágenes que no carguen o que son detectadas como spam, así como contenido que no se adapta al formato del correo electrónico o del teléfono móvil. Pero además nuestros correos deben ser acordes a nuestra identidad corporativa, al fin y al cabo, son una parte muy importante de la imagen y la reputación de nuestro negocio.

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