En la industria huevera argentina,la producción de huevos asciende progresivamente desde 2005, pero el consumo baja ligeramente.

El huevo de ave es uno de los alimentos principales en la dieta humana. La proteína de la clara de huevo, la ovoalbúmina, se considera una de las de mayor valor biológico. Por esta razón, está presente en las dietas de deportistas y personas con altos requerimientos proteicos. Además, el huevo es uno de los productos de procedencia animal que sufre menos transformaciones desde su extracción. Por esta razón, el porcentaje de consumo más elevado lo protagoniza el consumo directo por parte de los hogares.

La Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA) realiza informes anuales de la industria huevera, atendiendo a dos valores. El primero es la producción, en millones de docenas de huevos; y el segundo es el consumo aparente, que viene determinado por la media resultante del número de huevos consumido por cada habitante en un año.

Los últimos informes de la CAPIA nos revelan que, desde el año 2005 hasta el 2009, la producción y el consumo han ido ascendiendo progresivamente y de forma casi paralela. De este modo, en 2005 se produjeron 600 millones de docenas de huevos, y los argentinos consumieron una media de 179 huevos al año. El ratio, resultante dividiendo el consumo entre la producción es de 0.298. Por su parte, en 2009 hubo una producción de 755 millones de docenas de huevos, y cada argentino o argentina consumió una media de 210 huevos, alcanzando un ratio de 0,278.

El factor principal del descenso en el consumo es la subida de los precios al consumidor, producido por el ascenso en el producto interno respecto al foráneo.

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