La Organización Mundial del Comercio (OMC), en resumen, se encarga de gestionar todas las políticas relacionadas con el comercio a nivel internacional.

La Organización Mundial del Comercio (OMC), con sede en Ginebra, tiene como principio esencial el libre comercio. Esto implica la creación de un sistema de comercial a nivel mundial, en el que no existan trabas para la circulación económica; asegurando, a su vez, estas operaciones a través de unas ciertas garantías jurídicas.

La OMC se estableció en el año 1995, y fue la consecuencia directa de la firma del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) firmado por los 23 estados miembros en 1947, tras la Segunda Guerra Mundial. Este acuerdo, que suplía a la Organización Internacional del Comercio, suponía una garantía para la comercialización internacional regida por un consenso multilateral. 

La toma de decisiones en esta organización, se lleva a cabo a través de todos sus estados miembros, que superan los 150; con la intervención de sus embajadores o de sus ministros, que actúan como portavoces de los distintos Gobiernos. Resulta destacable, que cuenta con numerosos grupos especializados y comités que se ocupan del estudio de los acuerdos y de las peticiones de incorporación a la organización. 

Sus funciones son: 

- Administrar los acuerdos comerciales.

- Servir de foro para las negociaciones comerciales.

- Resolver las diferencias comerciales.

- Examinar las políticas comerciales nacionales.

- Ayudar a los países en desarrollo con las cuestiones de política comercial, prestándoles asistencia técnica y organizando programas de formación.

- Cooperar con otras organizaciones internacionales.

La OMC, cuyos acuerdos afectan a los servicios, los bienes y la propiedad intelectual, está formada por: en la base, se encuentran el Consejo de de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual vinculados al comercios (ADPIC), EL Consejo del Comercio de Mercancías y el Consejo del Comercio de Servicios, que informan al Consejo General (compuesto por embajadores, delegados o funcionarios), que se encuentra en el escalón superior. Y en la cúspide, la Conferencia Ministerial es el órgano de decisión más importante. 

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