Inglaterra, Brasil, España... Ninguno de los países estrella del fútbol lo inventó.

Y es que para encontrar los orígenes de este popular deporte, tenemos que remontarnos a antes del nacimiento de Cristo, en concreto, al siglo V a. C. En China, durante la dinastía Han, se jugaba al fútbol, dos mil años antes de que los ingleses se lo atribuyeran como invención propia.

 

 

 

Este juego era conocido como Ts'u Chü, aunque también podemos encontrar referencias al mismo como tshu chu¸luju o cuju. El Ts'u Chü empezó a practicarse como un ejercicio de disciplina militar, pero gustó tanto que se popularizó con gran rapidez, extendiéndose por todo el país. El balón era una pelota de cuero que contenía pieles o plumas y los equipos tenían que marcar gol en los extremos opuestos del campo, sin tocar en ningún momento la pelota con las manos. Las porterías consistían en dos agujeros recortados en una sábana de seda que se colgaba entre dos postes de bambú.

 

No es hasta finales de la Edad Media cuando se desarrollaron en las Islas Británicas los juegos de equipo que, hacia la mitad del siglo XVII, darían origen al rugby, al fútbol americano, al fútbol australiano... y al fútbol actual.

 

Imagen: vramak.

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