Desde la Plaza del Mercado, Marktplatz, se accede a la Böttcherstraße. Un relieve dorado de San Miguel da la bienvenida a los visitantes de la calle.

Aquí nos encontramos con el Patio del Carrillón. Son 30 campanas de porcelana de Meissen que tocan a determinadas horas todo el año. Al mismo tiempo, se abre una torre al lado izquierdo donde se pueden ver 10 relieves tallados en madera.

Un túnel nos conduce desde la Böttcherstraße al paseo marítimo Schlachte, junto al río Weser. Desde aquí vemos un precioso edificio de planta cuadrada, que es una vieja torre de agua.

Si seguimos andando nos encontramos con la iglesia de San Juan, única iglesia católica de Bremen.

Ya muy cerca, entramos en el barrio marinero de Schnoor, que fue restaurado por artistas y artesanos de una manera ejemplar. Merece la pena pasear tranquilamente por este barrio y disfrutar de todas sus callejuelas y rincones. Aquí, podemos ver la Casa de los Navegantes, la “Wüste Stätte” o Casa de Bodas, una calle de sólo 56 cm de ancho, que nos lleva al “Katzen Café” o el Café del Gato, e incluso una tienda dedicada a la Navidad. En una fachada nos encontramos con una estatua de Santiago, ya que Bremen era estación de salida para la peregrinación a Santiago de Compostela.

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