El trabajo dificulta la conciliación laboral y familiar.

La incorporación de la mujer al mercado laboral y la dificultad para conciliar vida personal, familiar y laboral ha sacado a la luz un problema, la conciliación. 

La mujer ha ocupado el espacio público, pero el hombre no ha llegado al espacio privado de la misma forma. Esto ha supuesto un desequilibrio en el reparto de las tareas del hogar o domésticas, así como en la atención a las criaturas. Hasta ahora, se ha solventado a través de guarderías, abuelos y abuelas, con el consabido desgaste para éstos últimos. Ha surgido una tendencia: el derecho del niño o niña a ser educado en casa, sin que las dificultades para conciliar de las personas adultas le perjudiquen en su crecimiento personal y educativo.

Se basan en la teoría antropofósica y la importancia del entorno familiar en el ser humano durante los tres primeros años de vida y las potencialidades básicas: pensar, hablar y andar. Así, se combina una opción educativa con una empresarial, ya que el ser madre durante el día se convertiría en una profesión que profesionalizaría un rol. Es una infraestructura que ofrece ventajas a las partes implicadas y además, evita un coste añadido a la Administración Pública, ya que incrementaría de forma sencilla las plazas de atención a personas menores o criaturas.

María García Sánchez

Gestora de Proyectos

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