El mayohucan es un instrumento que fue usado por los aborígenes cubanos en sus celebraciones, conocidos también como areitos.
Particularmente acompañaba las canciones durante la realización de las bodas y las canciones que servían para transmitir las costumbres y las leyes a las nuevas generaciones.
Se construía con un tronco de árbol de un metro de largo por medio metro de diámetro, ahuecado, con una abertura ovalada interiormente y cerrado por la parte superior donde se forma una horquilla, presentando dos superficies sobre las cuales se golpea con un bastón rematado en una de sus puntas por una bola que probablemente era de goma o resina de copey. Este tambor también era utilizado por los aborígenes de Haití, pero con un carácter religioso.
De acuerdo con los primeros relatos de los Taínos, el sonido producido por el Mayohuacan se oía como a una legua y media de distancia (una legua es una distancia de 5,3 a 7,9 millas).
