Los requisitos esenciales para poder practicar la danza son: energía, huesos fuertes, articulaciones flexibles, músculos potentes y tonificados, y un corazón y unos pulmones que funcionen eficazmente.

Para adquirir y mantener estos atributos, el estudiante sano necesita una buena alimentación basada en carbohidratos complejos de grano (trigo, arroz, avena, maíz) y legumbres (lentejas, guisantes, alubias), mucha fruta y verdura, proteínas de primera clase (carne, pescado, huevos, productos lácteos, legumbres, tofu) y algunas grasas (mantequilla, aceite, margarina) con cantidades mínimas de azúcar.

Los carbohidratos y las grasas son fundamentales para el aporte energético, mientras que las proteínas contribuyen al crecimiento de los músculos y del tejido orgánico y son, por lo tanto, fundamentales durante la niñez y la adolescencia, cuando se está creciendo.

El azúcar también es fuente de energía, aunque tiene poco valor alimenticio y, por tanto, no se debe depender de ella para el aporte energético. Muchos de los llamados "tentempiés", como las patatas fritas de bolsa, las galletas y los pasteles, contienen mucha grasa y azúcar y deberían evitarse en la medida de lo posible.

El equilibrio alimenticio se puede ilustrar de la siguiente manera:

                                                                    GRASAS

                                                                        Y

                                                                  AZÚCARES

                                                             P R O T E Í N A S

                                                    F R U T A S  Y  V E R D U R A S

                                                   G R A N O S  Y  L E G U M B R E S

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