La oferta y la ocupación hotelera en Buenos Aires ascienden de manera constante, pero los turistas pernoctan menos días en la ciudad.

Cuando los habitantes del hemisferio norte comienzan el año con ropa de abrigo, adentrándose en el recién estrenado invierno, los habitantes del hemisferio sur disfrutan de un tiempo agradable y caluroso. Por esta razón, muchos turistas eligen el mes de enero para visitar y disfrutar de la Ciudad de Buenos Aires, la capital de Argentina. Estos son los datos de ocupación hotelera según la última encuesta de ocupación hotelera (EOH) realizada por el Ministerio de Turismo de la República Argentina.

En enero de 2010, el número de establecimientos ascendió de manera destacada. De este modo, de los 399 hospedajes que encontramos en enero de 2005, la cifra casi se duplica llegando a los 656 establecimientos. Por tanto, la oferta hotelera tiende al alza.

En cuanto al número de plazas ocupadas, entendiendo como plazas a los turistas que pernoctan en los hospedajes, la disponibilidad asciende a 1.965.33 plazas en 2010, 300.000 más que el lustro anterior. Consecuentemente, el número de plazas ocupadas, también es positivo. Hasta 831.780 plazas ocupadas en 2010. El régimen de ocupación hotelera presenta un diferencial positivo. De manera escalonada, año tras año la ocupación hotelera se encuentra en buena forma y, por tanto, existen mayores posibilidades de negocio y un margen de beneficios cada vez mayor.

Pero el lado oscuro de la encuesta lo vemos en el promedio de días de estancia. Mientras en enero de 2005 el número de hoteles, hostales y albergues era menor, y el número de plazas disponibles también, los turistas se hospedaban una media de 3,01 días. Sin embargo, los datos de enero de 2010 nos revelan lo contrario. Los turistas duran una media de 2,50 días en los establecimientos. A simple vista, esa diferencia de 0,5 días no parece significativa, pero en términos macroeconómicos supone muchos millones de pesos argentinos en pérdidas. 

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