A través del Método Dunstan podemos intuir qué necesita nuestro bebé cada vez que emite ciertos sonidos.

Priscilla Dunstan dice poseer una memoria sonora prodigiosa, es capaz de memorizar los sonidos a la primera escucha, reconocerlos y reproducirlos posteriormente. Al tener un hijo, se percató de que existían una serie de sonidos que su bebé repetía constantemente, así que decidió ir anotando todos estos sonidos en un diario. Tras años de estudio observando a otros bebés, en 2006 estableció una relación entre necesidades básicas y expresiones sonoras. Nació así el Dunstan Baby Language, que fue estudiado en la Brown University, en EE.UU.

 

Según esta teoría, todos los bebés en los primeros meses de vida emiten los mismos sonidos, sin importar su región geográfica o el idioma paterno. Son, por lo tanto, “palabras” universales con las que el bebé nos informa acerca de sus necesidades. Si esas necesidades no son satisfechas, el bebé llora. Es decir, podemos identificar y suplir la necesidad del bebé antes de que se produzca el llanto si atendemos a los sonidos previos.

 

Dunstan identificó cinco palabras universales en los bebés:

  • Neh/né: “Tengo hambre”.
  • Ou/au: “Tengo sueño”. Este sonido se suele producir previamente a un bostezo.
  • Je: “Estoy incómodo”, es decir, “Tengo el pañal sucio”, “Tengo frío”…
  • Ieirj/eairh: “Tengo gases”.
  • Ej/ehj: “Necesito eructar”.

 

La eficacia de este método no está demostrada al 100%, pues en lugar de probarse mediante un ensayo clínico, lo que se hizo fue un estudio de mercado. Aun así, no podemos negar que es, cuanto menos, curioso y fácil de llevar a la práctica para comprobarlo por nosotros mismos. ¿Has escuchado estos sonidos en tu bebé? ¿Los relacionas con las necesidades que aquí se explican?

Original image URL: http://www.flickr.com/photos/alvarez-tostado/363243449/

Title: Cry baby cry

Photo credit: tostadophoto.com / Foter.com / CC BY

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