Si estás a dieta, los antojos son tu peor enemigo, pero ¿a qué se deben?

Todos tenemos antojos, seguro que más de una vez has sentido unos deseos irrefrenables de comerte una bolsa de patatas fritas, un tarrina gigante de helado o un dulce de dudoso valor nutricional. Y es que los antojos, en la mayoría de las ocasiones, los tenemos por alimentos extremadamente calóricos y ricos en grasas y azúcares.

 

 

 

Este tipo de antojos puede ser un riesgo para nuestra salud y dificultan que podamos conservar un peso adecuado. Los antojos tienen una explicación, y es que pueden deberse tanto a procesos biológicos como emocionales:

 

Deshidratación

Cuando nuestro cuerpo está deshidratado y necesita agua, manda una señal al cerebro que este interpreta como hambre. Por ello, antes de sucumbir a la tentación, prueba a beber un gran vaso de agua.

 

 

Desequilibrio hormonal

Periodos como la menstruación, el embarazo o la menopausia producen un desequilibrio en los niveles de estrógeno y testosterona que pueden provocarnos antojos.

 

Carencia de nutrientes

Si nuestro cuerpo necesita macro y micronutrientes es muy probable que lo traduzca en forma de antojos: si nuestro cuerpo necesita minerales, tendremos antojos salados y, si necesita vitaminas, tendremos antojos dulces.

 

Inestabilidad emocional

Existe una serie de "alimentos emocionales", como el chocolate o el azúcar, que reemplazan la necesidad que tenemos realmente (cariño, comprensión...).

 

Para evitar estos antojos, lo mejor es preguntarse: "¿De verdad tengo hambre?" y, si es así: "¿Por qué tengo que comer ese alimento y no otro?" e intentar buscar un sustituto saludable.

 

Imagen: venna.

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