Nuestro lenguaje corporal, nuestros gestos, nuestras miradas, muchas veces transmiten más información sobre nosotros y sobre cómo nos sentimos que el lenguaje verbal, lo que decimos.

¿Controlas todos tus gestos en una conversación? Es importante tener un cierto control sobre todo lo que hacemos pues, a lo mejor, con nuestros movimientos y miradas estamos transmitiendo a nuestro interlocutor justo lo contrario a lo que queremos transmitir.

 

  • Abrazar algún objeto mientras hablas, una carpeta, un libro o un bolso, es una forma de decir que eres tímido o que estás incómodo. Sería como si trataras de esconderte detrás del objeto en cuestión, es mejor que lo sujetes en el costado.
  • Mirar a otro lado cuando te hablan es una muestra de desinterés o inseguridad. También deberías evitar mirar el reloj o tu interlocutor pensará que tienes prisa, intenta mantener la mirada en los ojos de tu interlocutor durante la conversación.
  • Tocar el hombro de la otra persona con tu mano libre en un apretón de manos es una señal de confianza y cariño.
  • Balancearse de un pie a otro durante una conversación significa que no estás cómodo. Por supuesto, puedes cambiar de posición, pero es mejor evitar este gesto.
  • Tocarse el cuello, acomodar la corbata o desabrochar el primer botón de la camisa, son muestras de inseguridad.
  • Tocarse la boca significa que estás mintiendo, tocarse la nariz, que estás decepcionado con lo que escuchas y apoyar la barbilla sobre las manos es señal de que estás juzgando a la otra persona.
  • Rascarse la cabeza o el cuello transmite inseguridad acerca de lo que está diciendo tu interlocutor.
  • Golpear la mesa con los dedos de la mano expresa nerviosismo y ansiedad, además de poder irritar a la persona que tenemos enfrente.

 

El mejor gesto que podemos hacer durante una conversación es una amplia sonrisa, señal de seguridad, confianza y amabilidad.

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