El tofu es uno de los ingredientes estrella de la cocina asiática.

El tofu es una preparación a partir de semillas de soja, agua y un solidificante o coagulante. La palabra tofu proviene del chino: tou-fu, y significa, literalmente, cuajada de soja. La leche de soja, obtenida a partir del licuado de semillas de soja y su mezcla con agua, se coagula y se prensa, separándose la parte líquida de la sólida y obteniéndose como resultado una especie de queso, el tofu.

 

 

El tofu tiene una textura firme, parecida a la del queso, un color crema y un sabor muy delicado. Su origen lo encontramos en China, una leyenda atribuye su invención al príncipe Liu An (179 - 122 a.C.) y, posteriormente, se extendería su uso a Corea, Japón y otras partes del Este Asiático.

 

Este alimento, que ahora es cada vez más conocido en Occidente, está lleno de beneficios para la salud y además es tan versátil en la cocina que puede emplearse en multitud de preparaciones (crudo en ensaladas, a la plancha, cocido en guisos y sopas, frito...). El tofu es bajo en calorías y grasas y rico en proteínas de origen vegetal, de ahí que sea muy utilizado en las dietas vegetarianas. Además, es una importante fuente de hierro, calcio y magnesio.

 

Imagen: KFoodaddict

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