Según la Real Academia de la Lengua Española la palabra indignado define a una persona muy cabreada. Desde 2011, se aplica también para definir a los miembros o simpatizantes del movimiento 15-M.

Estar “indignado” después del 15 de Mayo de 2011 supone estar en contra del actual sistema democrático y ser simpatizante del movimiento ciudadano Democracia Real Ya!, creado a partir de esa fecha.

El término o fenómeno “indignado”, relacionado con el espíritu reformista de un sistema que, a su juicio, no funciona, es tomado del libro ¡Indignaos! del escritor francés Stéphane Hessel, con prólogo de José Luís Sampedro en su edición española. Se trata de un alegato a favor de la insurrección pacífica y contra el pasotismo e indiferencia ante las injusticias sociales, económicas y políticas. La lectura de este libro en plena crisis económica hizo que miles de españoles saliesen a la calle el 15 de Mayo de 2011, días previos a la celebración de elecciones democráticas en el país, para mostrar su desacuerdo con el sistema. Bajo el nombre Democracia Real Ya!, los “indignados” siguen sus protestas por todas las ciudades del país.

Este sentimiento de disconformidad comenzó en la capital española, Madrid, y se extendió por todas las ciudades del país y por todos los rincones del mundo, desde donde muchos ciudadanos han mostrado su indignación con concentraciones pacíficas.

En la actualidad, los "indignados" siguen con protestas, charlas, foros de opinión y debates.

Ser “indignado” no entiende de clase social, de nivel cultural, raza, religión, sexo… cualquier persona insatisfecha con el sistema democrático actual se puede considerar un “indignado”.

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