Seguro que más de una vez te has “bañado” en refresco porque la lata en cuestión se te cayó al suelo o te hicieron una broma pesada. Pues existe un truco muy sencillo para evitar que te vuelva ocurrir, ¿quieres saber cuál es?

Si agitamos una lata o una botella de una bebida con gas energéticamente y no queremos que el líquido se desparrame al abrirla tenemos dos opciones: esperar unos minutos o aplicar un truco muy simple, que consiste en dar unos golpecitos con los dedos alrededor de la lata.

 

 

Seguro que te estás preguntando por su explicación científica antes de intentar ponerlo en práctica. Te la contamos: las bebidas carbonatadas contienen ácido carbónico, un compuesto inestable que se descompone en agua y dióxido de carbono (las burbujas del refresco).

 

<!--[endif] >

 

Al esperar un tiempo, las burbujas se disuelven de nuevo en el líquido, pero también funciona dar unos golpecitos a la lata, para que las burbujas de gas se separen de las paredes y salgan las primeras sin empujar el líquido.

 

Imagen: Klausiee.

 

0