El casco antiguo de Oporto es Patrimonio de la Humanidad y presenta, hoy día, un estado lamentable.

Hay que tener en cuenta que es una ciudad con muchos siglos de historia. Pero el Oporto menos turístico, escondido entre "Cais da Ribeira", el Puente de Luis I y la zona de la Catedral, es el que cuenta con pelos y señales cómo ha transcurrido los años en este puerto, de qué han vivido sus habitantes. En definitiva, el por qué Oporto atrae tanto al viajero, no se justifica en los modernos edificios ni en la expansión de la ciudad. Son zonas como el "Barrio do Barredo" las que explican todo al viajero.

Desde la orilla del Duero y hasta la puerta de la Catedral, diversas escaleras y callejuelas nos hacen remontar el desnivel hasta la parte más elevada de la ciudad. Y no podemos ver más que soledad, melancolía y abandono. Aún hay ropa tendida al sol y niños jugando en algún rincón, pero es más que evidente el deterioro del casco antiguo de Oporto, Patrimonio de la Humanidad.

No imaginamos si las autoridades dejarán que la zona muera definitivamente, persiguiendo fines urbanísticos dudosos, o si hay alguna manera de recuperar las fachadas y las familias. El que quiera recorrer la verdadera ciudad debe buscar las "Escadas do Barredo" o las "Escadas das Verdades", y subirlas o bajarlas peldaño a peldaño sin prisas. Esto es Oporto.

Fotos de Manuel González

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