Colocar todos los utensilios en una mesa es un verdadero arte.

Existen tantas formas de poner una mesa como personalidades diferentes. El modo en que lo hacemos depende de muchos factores como preferencias personales, extracto sociocultural, etc. La manera correcta de poner una mesa se ha desarrollado a lo largo de los siglos hasta llegar a un modelo estándar, lo que hoy en día incluye servilleta, cubiertos, copas y platos para cada comensal. Una ventaja de la época en que vivimos es la flexibilidad con respecto a un modelo fijo.

Dependiendo de cada ocasión podremos decidir qué tipo de mesa colocar. Al compartir una comida estamos haciendo un acto de generosidad en el que pretendemos que todo salga de la forma más placentera posible. Todos somos capaces de poner una mesa deslumbrante, aunque no lo sepamos. Escoger unos manteles individuales para un desayuno de fin de semana,  o elegir unos platos de loza azules sobre un mantel blanco para una cena es, en realidad, tomar decisiones que guardan relación con el estilo. Cada día ponemos de manifiesto nuestro estilo personal, y en muchas ocasiones, lo único que nos hace falta es pulirlo un poco y encontrar ideas creativas.

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