Un lugar de encuentro para recordar la independencia de los lisboetas respecto de los católicos y conservadores castellanos.

La Plaza de los Restauradores se sitúa al norte de la Plaza del Rossio, y marca el principio de la gran Avenida de la Libertad. De esta amplia plaza destaca el gran obelisco "dos Restauradores", levantado en memoria de los revolucionarios que se rebelaron contra la administración española hasta conseguir la independencia portuguesa. El monumento, de 30 metros, se finalizó en 1886 por suscripción popular.

En 1580 el emperador Felipe II de España es declarado Rey de Portugal, bajo el nombre de Felipe I de Portugal, tras derrotar al candidato portugués. Felipe I consigue así llevar a cabo el sueño de su padre, el poderoso Carlos I, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y señor de Italia y los Países Bajos, que dijo una vez que "si fuese Rey de Lisboa, sería en breve rey del mundo".

Entonces la gran ciudad de Lisboa paso a ser una más junto a otras españolas, sometida a las decisiones de la conservadora y católica Madrid. Durante aquellos años la ciudad vio dañada su actividad económica y su número de habitantes, bajando la población hasta menos de 150 mil habitantes. Solo aumentó la delincuencia. Es por ello que la restauración de la independencia portuguesa de 1640 es motivo más que justificado para levantar este monumento en la "Praça dos Restauradores".

Fotos de Manuel González.

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