El antiguo puerto es hoy una terraza de lujo donde pasear y contemplar el Duero portugués.

Antiguamente los barcos traían las mercancias a "Cais da Ribeira", una zona localizada entre el Puente Luis I y la plaza de Ribeira. Hoy no hay barriles ni cajas en el muelle y sí varios restaurantes, cafés y pubs. Es una de las postales más características de Oporto, con el gran puente de marco de la escena. Los precios son acordes con la comida, pero conviene estudiar antes cada local en cuestión. En esta orilla podéis ver las fachadas de viejas casas que nos dan una idea de como era el ambiente en el lugar décadas atrás. Cerca de aquí encontramos la casa de la Aduana Vieja, hoy día Archivo Histórico Municipal. Se trata de un museo arqueológico y sala de exposiciones que, además, que está considerado Monumento Nacional. 

Fue construido en el siglo XIV y se le fueron añadiendo construcciones como la antigua casa de la moneda o la aduana. También se le llama "Casa do Infante" ya que nació en ella Enrique el Navegante, una de las figuras más importantes del inicio de la Era de los Descubrimientos. Es un sitio curioso para visitar e importante históricamente, aunque el museo podría estar mucho mejor, la verdad.

Fotos de Manuel González

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