Muestra del poderío que alcanzó Venecia en siglos pasados

El Palacio Ducal se encuentra en el extremo oriental de la Plaza de San Marcos. Desde sede de gobierno, hasta prisión, hoy el Palacio Ducal es un museo. Llama la atención sus bellas fachadas. La planta baja y el piso principal tiene una galería, seguida por el muro liso, con ventanas espaciadas, y con una decoración de tablero de mármol rosado y blanco. El pórtico de la planta baja se apoya en treinta y seis columnas con capitales decorados pertenecientes a los siglos XIV y XV. En las esquinas del palacio hay varios grupos escultóricos que representan escenas bíblicas. La Puerta del Papel es la entrada principal, y se llama así puesto que en ella se leían los decretos oficiales. En el tímpano un hay un león de San Marcos ante el que se arrodilla el dux Foscari, gobernador de la ciudad.

Impresiona la distribución que se observa en la fachada. Parece que lo más pesado se sostiene en esbeltas columnas, contradiciendo la ley de la gravedad. Un magnífico diseño hace posible que este edificio sea tan majestuoso. La luz sobre la laguna de Venecia, hace que la fachada adquiera distintas tonalidades, y lo hace más espectácular, sobre todo si vienes en vaporetto y te recibe este edificio cuando atracas en tierra firme. Por cierto, las dos altas columnas junto al palacio, son el León veneciano y San Teodoro. No hay mejor entrada al "salón más bello de Europa".

Fotos de Manuel González

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