La programación televisiva es un concepto amplio que trata los diversos aspectos del contenido de las emisiones televisivas según el público, el programador o el directivo.
Se trata del desplazamiento de un personaje popular de un espacio a otro, para que refuerce este segundo producto audiovisual.
El Plano Medio puede ser largo o corto según muestre al personaje.
Son las diversas estrategias que utiliza el programador televisivo para colocar los productos en la parrilla de su canal, de tal forma que obtenga los mejores resultados con respecto a sus competidores.
Es un concepto que se aplica a la elaboración de bienes o servicios audiovisuales por parte de una sociedad.
El 28 de octubre de 1956 comienzan las emisiones regulares de televisión en España desde los Estudios “Paseo de la Habana” en Madrid.
Es el encargado de la reducción a escala de cualquier elemento de la realidad o de la ficción, del que se precise para el rodaje o la grabación.
Las emisiones en prueba de la segunda cadena comienzan en 1965, pero no es hasta el 15 de noviembre de 1966 cuando empiezan las emisiones regulares.
A partir de una idea inicial, el proceso de producción se compone de 3 fases: pre – producción, producción y post – producción.
Son una serie de técnicas de programación televisivas basadas en el contenido del espacio audiovisual.
El Primerísimo Primer Plano (PPP) o Plano Detalle (PD) acerca al espectador hacia un dato (detalle) muy concreto.
El Plano Americano (PA) muestra el personaje desde las rodillas hacia arriba.
Las técnicas de programación suelen ser de origen norteamericano y se exportan a otros países.
El Plano General (PG) incorpora e integra al personaje en un contexto.
La audiencia es una amplia y heterogénea colectividad social que al actuar sobre ella un producto audiovisual se homogeneíza.