Las misiones diplomáticas se dividen en varias categorías, aunque todas procuran satisfacer el interés, del estado que representan, en el de destino o receptor.
Todas las inauguraciones siguen un esquema organizativo similar, que comienza con la recepción de invitados y autoridades.
La figura del anfitrión posee un carácter relevante en protocolo y en la organización de cualquier clase de evento.
Para sacar la espina de la boca debemos ser discretos y naturales.
Las embajadas y misiones diplomáticas cuentan con varios órganos especializados que trabajan, desde diferentes ámbitos, las relaciones bilaterales entre el estado acreditante y el receptor.
En alguna ocasión podemos asistir a un acto presidido por autoridades eclesiásticas, y debemos conocer el protocolo para realizar el saludo correctamente.
El chaqué es una prenda ceremoniosa masculina que se usa por la mañana y media tarde.
Las paradas militares son actos solemnes del ceremonial castrense, que celebran los ejércitos de Tierra, del Aire y la Armada.
La pala de pescado en ningún caso se lleva a la boca.
Si se cae un cubierto al suelo no te apures, es algo normal.
Dentro del ámbito eclesiástico, existe una ordenación jerárquica y un protocolo que regula la precedencia de las distintas autoridades.
Existen varias categorías de jefes de misiones diplomáticas, que son los máximos responsables de las mismas.
Es un instrumento que impulsa la calidad protocolaria dentro de la empresa. Además, debe formar parte del plan general de comunicación de la organización.
La bandera de la ONU fue aprobada, por la Asamblea General, en 1947.
La presidencia inglesa de la mesa es una de las formas protocolarias que se usa para colocar a los invitados en una comida o cena de gala.