Los tiempos cambian, y los caballeros también visten con foulard.

Tradicionalmente el foulard era una prenda exclusiva para mujeres, que se usaba para cubrir parte de la espalda y los hombros cuando se lucían vestidos escotados. Pero, los tiempos cambian, y la moda también evoluciona.

El complemento para el cuello del hombre por excelencia ha sido siempre la corbata. Pero no todas las ocasiones son tan serias para vestir corbata. Por eso, existen otros complementos como los pañuelos, las bufandas y los foulards.

El foulard se diferencia del pañuelo en su forma, es rectangular y alargado a diferencia de este último que es cuadrado.

Existen varias formas elegantes de anudar un foulard:

- Nudo simple. Cruzamos el foulard, y la parte de atrás sale por hueco entre la prenda y el cuello de atrás hacia delante.

- Nudo complejo. Cruzamos el foulard, giramos la parte trasera alrededor del cruce, y una vez completada la vuelta lo sacamos por el hueco entre la prenda y el cuello. Una vez que sale por el hueco, introducimos toda esa extremidad en el pequeño hueco que hay entre el cruce y la vuelta que le hemos dado. Estiramos, y tiene que aparecer un nudo elaborado, similar a una corbata.

Pero existen otras formas de llevar el foulard cuando queremos dar una imagen más casual y moderna:

- Estilo bufanda. Basta que girar el foulard al cuello haciendo un circulo con la prenda. Si el circulo es ancho, se complementa con la prenda del tronco. De este modo se luce el foulard y el pico del jersey, los cuellos de la camisa, etc.

- Estilo butifarra. Cogemos las dos puntas del foulard, y lo retorcemos hasta arrugarlo. En las puntas hacemos un pequeño nudo para que no vuelva su estado original. Nos lo ponemos en el cuello, y hacemos un nudo simple. Esta forma de llevar el foulard es muy apropiada cuando se viste camisa, ya que las extremidades sobrantes se adentran entre el torso y la camisa, y llega hasta abrigar. Lo interesante es marcar el contraste de colores, pero siempre dándole protagonismo a la prenda de vestir como al complemento.

En todos los casos, además de cuidar la combinación de colores, hay que prestar especial atención a la combianción de formas y texturas.

0