¿Nuestras viviendas son saludables? ¿sostenibles? ¿respetuosas con el medio ambiente? no, no lo son. Nosotros y nosotras vivimos en ellas, formando parte de un ecosistema insano e irrespetuoso con el entorno en el que se ubican.

El sistema de consumo actual es insostenible, por lo que se hace necesario un cambio de mentalidad y una forma de vida mucho más saludable. El interés por lo ecológico ya no es simple curiosidad o moda. Hemos tomado conciencia de su necesariedad e importancia, no sólo para el entorno sino para nosotros y nosotras mismas. Países del Norte de Europa o Japón, iniciaron hace tiempo una línea de construcción basada en criterios globales de sostenibilidad. Pero, ¿Qué características debe tener una casa para ser considerada ecológica?

Los materiales de construcción, así como las técnicas utilizadas para los trabajos previos, no deben impactar medioambientalmente. El consumo energético debe ser racional, y la gestión de sus residuos ha de ser respetuosa. Luminarias de bajo consumo, lavadoras con un tambor inclinado para ahorrar agua, duchas y bañeras que vaporizan el agua, frigoríficos con finos aislantes, paneles de aislamiento y sistema de riego en jardines que optimizan depósitos de agua. La arquitectura bioclimática trabaja con todos estos elementos, combinando tecnología y cultura tradicional, cuidando el medio ambiente, el impacto de las construcciones y la salud de las personas que las habitan.

María García Sánchez

Gestora de Proyectos

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