Pastinaca Sativa, ese es el nombre científico de la chirivía. Una hortaliza prácticamente desconocida y, que antes del descubrimiento de la patata, tenía un lugar importante en el consumo habitual de la población.
Una vez que nos hemos decidido a cultivar nuestra huerta, tenemos que diseñarla y los bancales son un elemento fundamental.
¿Y si llenásemos las paredes de tomates, pimientos, cebollas…? Vamos a aprovechar el espacio y convirtamos nuestras paredes en huertas verticales.
Los días se han acortado y hay menos luz. ¿Qué vamos a plantar esta temporada en nuestro huerto?
¿Nuestras viviendas son saludables? ¿sostenibles? ¿respetuosas con el medio ambiente? no, no lo son. Nosotros y nosotras vivimos en ellas, formando parte de un ecosistema insano e irrespetuoso con el entorno en el que se ubican.
La patata tiene su origen en América del Sur y es uno de los cultivos más populares.
El verano se está acabando y tenemos que preparar nuestra huerta para la próxima temporada otoño/invierno. ¿Qué tenemos que hacer?
Más allá de la satisfacción de cultivar nuestros propios alimentos y lo saludable que esto es, están los muchos beneficios que nos aporta la huerta. Huertear es terapéutico.
La zanahoria es un cultivo de primavera y otoño.
Los huertos son como la Isla de Utopía, de Tomás Moro, espacios en los que la explotación comunal de los bienes se lleva a cabo sin conflictos ni competencias.
El acolchado es una técnica utilizada en agricultura ecológica y se puede hacer con paja, con papel de prensa o con ambos.
Los productos alimentarios, antes de llegar a nuestra mesa, han pasado por muchos procesos y no todos “limpios”. A veces puede ser más sano comer el pez con tres ojos de los Simpsons que un tomate de la tienda de nuestro barrio.
El ahorro del agua es una máxima en la agricultura ecológica. El acolchado nos permitirá gestionar de forma eficaz y sostenible el agua que necesitamos para nuestra huerta.
Es cada vez más habitual, pasear por las ciudades y encontrarnos una huerta en un patio, o un balcón lleno de tomates, ¿moda o fomento del autoconsumo?
La lechuga se cultiva desde hace más de dos mil años, y sigue siendo uno de los cultivos más apreciados.