Las precedencias y normas protocolarias de la ONU, basadas en la costumbre y la diplomacia, se aplican desde el nacimiento de esta organización internacional.
El protocolo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) está basado, fundamentalmente, en la costumbre. Desde los inicios de la Organización, ésta emplea sus propias normas protocolarias y de precedencias. Estas reglas se basan en el protocolo diplomático, aunque con ciertos matices.
El protocolo de la ONU se fundamenta en una regla trascendental, sobre la que se apoyan el resto de criterios. Se trata de la igualdad de rango y trato que ostentan todos los estados miembros de Naciones Unidas. Como muestra de este principio, destaca la asignación aleatoria de los asientos a cada representación, por medio de un sorteo que se efectúa cada período de sesiones. Ningún país ocupa, por tanto, ubicaciones privilegiadas de manera permanente.
Los órganos internos de la ONU se ciñen al siguiente orden de precedencias:
- Asamblea General.
- Secretaría General.
- Consejo de Seguridad.
- Corte Internacional de Justicia.
- Consejo Económico y Social.
- Consejo de Administración Fiduciaria.
- Comisiones de la Asamblea General.
La oficina de protocolo de la ONU se denomina “Protocol and Liaison Service” y tiene encomendadas las funciones siguientes:
- Acreditación y registro del personal diplomático y de las delegaciones de los distintos países.
- Preparación, junto a las misiones permanentes, de las visitas oficiales de los jefes de estado a la sede de Naciones Unidas.
- Redacción y actualización de un directorio con los datos de todos los miembros de las diferentes misiones permanentes y de observadores, así como de los principales órganos de la ONU.
- Elaboraración de listados con nombres de jefes de estado y ministros de exteriores de todas las naciones.
- Asesoramiento, en materia de protocolo y organización de eventos, a las autoridades y estamentos de la Organización.