La uniformidad diplomática está regulada en la Orden Ministerial de 3 de octubre de 1997, que establece las características de los trajes masculino y femenino.

En España, la Orden Ministerial de 3 de octubre de 1997 regula la composición y materiales de las vestimentas oficiales de los diplomáticos. Dicha norma establece que el uniforme se empleará por todas las personas que accedan al escalafón de la carrera diplomática. De forma extraordinaria, también podrán hacer uso de esta uniformidad los embajadores españoles que no formen parte de dicha carrera diplomática. En la reglamentación se describen los trajes masculino y femenino.

El uniforme diplomático masculino estará elaborado en paño de color azul. Constará de casaca con cuello de 5 cms de ancho, con bordado de canutillo, serreta, palmas y hojas de roble. Llevará tres liras bordadas en el centro de la espalda. A continuación del talle, abertura de canutillo. Las carteras tendrán tres puntas y terminarán en botones dorados con el escudo constitucional. En las hombreras se situará un cordoncillo dorado sujeto a un botón, también con el escudo constitucional. La pechera se cerrará con botones grandes y dorados. Las bocamangas se confeccionarán  en paño rojo e irán bordadas y cerradas con botones de oro. El pantalón, también de paño azul, portará en los costados galones de hilo de oro de 50 milímetros de ancho. Finalmente, el calzado deberá ser de color negro. Los diplomáticos portarán un bicornio con plumas negras, o blancas en el caso de los embajadores. La uniformidad diplomática en los hombres se completa con un espadín, pendiente de un tahalí.

El uniforme femenino estará compuesto por una chaquetilla corta de color azul marino. El cuello tendrá 4 cms de ancho, con igual diseño y bordados que el traje masculino. La pechera se cerrará con siete botones dorados y el escudo constitucional. El resto de elementos difieren poco de lo reglamentado para la casaca masculina.  La falda deberá ser larga, hasta los tobillos, y con forma de tubo. Irá confeccionada en el mismo material que la chaquetilla y tendrá una larga abertura, para facilitar el paso. Los zapatos, igual que en los hombres, deberán ser de color negro.

A medida que se asciende en el escalafón diplomático, se van bordando en la pechera de la casaca o chaquetilla, así como en las bocamangas, los distintivos correspondientes al nuevo grado.

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