“Por la mañana sale el sol y por la tarde se esconde”, esta es una perogrullada en toda regla, pero ¿de dónde viene esta expresión?

Según la RAE, una perogrullada o verdad de Pero Grullo es:

Verdad o certeza que, por notoriamente sabida, es necedad o simpleza decirla.

La expresión viene de un nombre propio: Pero Grullo, del cual encontramos una de sus primeras apariciones allá por el siglo XIII en un ensayo sobre apellidos castellanos escrito por José Godoy Alcántara. En él, habla sobre Pedro Grullo, paisano y coetáneo de Pedro Mentiras, que era ni más ni menos que su antítesis. La mentira como antítesis de la perogrullada, tiene lógica, ¿verdad?

 

Encontramos otra aparición similar ya en 1460, en la obra “Profecía”, firmada bajo el seudónimo de “El Evangelista”. Esta obra es un relato breve, satírico, que se burla de algunas de las profecías de la Biblia, de ahí que el autor prefiriera evitar un enfrentamiento con la Iglesia ocultándose bajo un seudónimo. El protagonista de “Profecía” es un profeta llamado Pero Grillo, que lanzaba perogrulladas como:

El primero día de enero que vendrá será el primero día del año.

 

Pero estas dos referencias a Pero Grullo no son las únicas que encontramos a lo largo de la historia, Pero Grullo era un personaje muy popular que, incluso, apareció en la más célebre obra de Cervantes: “El Quijote”.

 

Pero la primera vez que se utiliza la expresión “perogrullada” viene de la mano de Quevedo, en su libro “Los Sueños”. En él, su protagonista, Pero Grullo, se presenta a sí mismo como “el gran profeta” y llama a sus profecías “perogrulladas”:

Andarase con los pies,

volarase con las plumas,

serán seis, dos veces tres,

por muy mal que hagas la suma.

 

Imagen: SamuelJohn.de.

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