El salón más bello de Europa.

Esa frase, atribuida tradicionalmente a Napoleón, debería bastar para hablar de esta plaza; un lugar de encuentro de todo el mundo, donde se han escenificado tantas cosas y callado otras tantas. Originalmente, la cruzaba algún río; pero el urbanismo hizo que se ganara terreno al agua y se pavimentara. Los edificios alrededor de la plaza son el Palacio Ducal, la Basílica de San Marcos, la Torre del Reloj de San Marcos, la Procuradoría Antigua, el Ala Napoleónica, la Procuradoría Nueva, el Campanario de San Marcos, Logetta y la Biblioteca Marciana. Gran parte la planta baja de las Procuradorías esta ocupada por cafeterías, y hay que decir, que es caro tomar un café. Es caro hasta sentarse, ya sea en el interior o en la terraza del restaurante que sea. No es recomendable pararse a tomar algo si vamos con los euros contados, la verdad.

Curiosamente, la Plaza de San Marcos es el lugar más bajo de Venecia, y cuando el agua sube desde el Adriático o por las lluvias, es lo primero en inundarse. Aunque con lluvia, los drenajes sacan el agua directamente al Gran Canal; trae el agua cuando la marea crece (la famosa "aqua alta"). Esos días, nos toca ponernos las botas de agua.

Fotos de Manuel González

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