La naranja es la fruta más difícil de comer, y para ello tenemos dos formas distintas de hacerlo.

La primera forma de hacerlo es, con la naranja apoyada en el plato y pinchada con el tenedor, cortar los dos polos para que se sujete bien en el plato. Después le hacemos unos cortes verticales, como gajos, y le quitamos la piel. Cuando ya la tenemos pelada se va cortando en trozos a medida que nos la vamos comiendo.

Otra forma de  hacerlo es cortar la naranja en cuatro cuartos con ayuda del cuchillo y del tenedor. Se va retirando la piel de cada cuarto, se trocea y se come.

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