En México podemos encontrar hasta 89 lenguas indígenas.

Entre las principales características de la población mexicana, se encuentra la gran diversidad de lenguas existentes en todo el país y el número de hablantes de cada una de ellas. Según el Censo de Población y Vivienda 2010, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI), podemos encontrar 89 lenguas indígenas aproximadamente.

 

Conforme a la clasificación realizada por el estudio censal, si consideramos la población de 5 años y más que hablan alguna lengua indígena, en 2010 se alcanzó un total de 6.695.228 personas; una cifra que aumentó con respecto al año 1990 y al 2000, cuando se cuantificaron 5.282.347 y 6.044.547 hablantes. Y entre las lenguas indígenas con más hablantes, con un 50% del total de los hablantes, se encuentran: el náhualt, el maya, las lenguas mixtecas y el tzeltal.

Además, el estudio muestra que 980.894 personas de 5 años o más hablan alguna lengua indígena y no hablan español. Los grupos de población de 5 a 9 años (36,9%) y de 65 años o más (23%) son los que cuentan con los mayores porcentajes de hablantes de lenguas indígenas y no de español. Mientras que los grupos de 10 a 14 años, de 15 a 29 años y de 30 a 64 años, representan un 15,5%, 6,8% y 12,5% respectivamente. 

Por otra parte, el censo de 2010 incluye también datos sobre la población de 3 años y más que habla alguna lengua indígena. En total, se contabilizaron 6.913.362 personas, de las que 3,4 millones son hombres y 3,5 millones son mujeres. Los resultados revelan, que el mayor porcentaje de población de esas edades, que hablan alguna lengua indígena, se sitúa en Oaxaca (33,8%), Yucatán (29,6%) y Chiapas (27,3%).

El estudio de las lenguas índigenas viene de antigüo: de la llegada de los españoles por primera vez a tierras mexicanas. Fue entonces cuando alguos misioneros advirtieron las semejanzas que existían entre lenguas como el zapotecho y el mixteco.

Mucho más tarde, ya en el silgo XIX, Manuel Orozco y Berra, intelectual mexicano, clasificó las lenguas nativas mexicanas de forma parecida a la clasificación de las lenguas indoeuropeas. Algunas de sus hipótesis serían retomadas a principios del siglo XX por Morris Swadesh.

Las lenguas índigenas mexicanas pertenecen a ocho familias, entre las que destacan, tanto por número de hablantes como por número de lenguas: las uto-aztecas, las mayenses y las otomangues.  No obstante, el establecimiento de relaciones genéticas entre estas lenguas es complejo debido a la escasez de documentos escritos. Y es que en muchos casos la información disponible se limita a unas pocas palabras registradas antes de la desaparción de un idioma.

 

Imagen: Marion Doss.

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