Justo al lado del Palacio de Westminster, encontramos la Abadía con el mismo nombre, donde descansan varios de los personajes ilustres de Inglaterra.
Carnaby Street fue, allá por los años 60, un lugar interesante; con tiendas extrañas, además de las de moda, y otras cosas. Hoy sólo queda el recuerdo.
Ya lo hemos visto desde la otra orilla y hemos alzado la vista para contemplar su campanario. Ahora toca hablar del palacio.
Gracias a la expansión del Imperio Británico y a las adquisiciones realizadas por todo el mundo, podemos encontrar en el Museo Británico salas con la capacidad de permitirte realizar un viaje a siglos atrás.
Si la lluvia te deja, bajamos la calle y nos encontramos con el gran edificio del Parlamento Británico, el Palacio de Westminster y su Big Ben. Cruzamos el Tamesis por el puente de Westminster para verlo de frente en todo su esplendor.
La primera visita a un museo, si es que estamos en el centro de la ciudad, debería ser la National Gallery, con miles de obras, algunas muy conocidas (Van Gogh, Cezanne, Raphael, Canaletto, Caravaggio, Da Vinci, Monet, Velázquez…)
En los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 se ha habilitado conexión Wifi gratuita.
No todo va a ser antiguo. Otro lugar que atrae mucho público es el famoso Tate Modern, con su enorme chimenea de esta antigua central eléctrica, al que accedemos por el Millenium Bridge (con bonitas vistas del Támesis.
"¿Pero ésto no salía en la serie Benny Hill?” Efectivamente, el Tower Bridge (junto con otros monumentos) ha sido siempre imagen de Thames TV, la productora de televisión británica responsable de algunas producciones clásicas en la pequeña pantalla.
El rascacielos más alto de Europa se ubica en Londres.