Si quieres llevar una dieta equilibrada pero no sabes por dónde empezar, sigue estos cinco consejos y ¡comienza a sentirte mejor!

Controla la cantidad de azúcar que consumes

Olvídate de los alimentos procesados, llenos de azúcar, y endulza tú mismo todo lo que comas, siempre teniendo en cuenta que no hay que sobrepasar las 9 cucharaditas de azúcar al día. También puedes optar por edulcorantes alternativos al azúcar y naturales, como el sirope de agave.

 

Elimina los alimentos fritos

Cuando freímos un alimento en grasa, el resultado es un alimento repleto de toda esa grasa. Opta por alimentos cocinados a la plancha, al horno, hervidos y al vapor, e intenta no sobrepasar la cantidad de una cucharada y media de aceite por plato, algo menos si intentamos adelgazar. Cuando quieras darte el capricho de unas patatas fritas, elige aceite de oliva virgen para prepararlas.

Un poco de picante

Si eres amante de la comida picante estás de suerte, pues el picante contiene una sustancia llamada capsaicina, que facilita la saciedad.

 

Planifica un horario de comidas y... ¡síguelo!

Comer a deshora no solo descontrola nuestro apetito, sino también nuestro organismo. Intenta hacer cinco comidas al día: desayuno, comida, cena y dos tentempiés entre las comidas principales, siempre a las mismas horas y con un equilibrio adecuado de nutrientes. Abusa de los hidratos de carbono simples por la mañana y de las vitaminas y proteínas por la noche.

 

Apúntate a las ricas verduras y frutas

Son alimentos sanos, ricos en agua, vitaminas y minerales. La vida misma a nuestro alcance en el cajón de la nevera. Consume al menos cinco raciones de verdura y fruta al día, pues, al ser ricas en antioxidantes, protegen a nuestras células y facilitan su recuperación.

 

Imagen: gamene

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