La Reputación Personal Online o Reputación Online Personal viene dada por la imagen que transmitimos en el mundo de Internet. Cada vez es más importante… y peligrosa.

La reputación personal se ha tenido siempre. Desde que nacemos y empezamos a interactuar con terceros, vamos forjando la imagen que el resto se hace de nosotros. En el mundo personal, era muy normal que se preguntara, por ejemplo, por el nuevo novio de una hija o por los nuevos vecinos que habían llegado al edificio.

En el profesional, antes de contratar a alguien o de iniciar un negocio, se buscaban personas que pudieran conocer a nuestro nuevo empleado o “socio” y preguntar si era de fiar. (Más de una vez se intentaba llamar al banco a ver si podían orientarnos sobre su reputación financiera).

Pero hoy día, con Internet, las redes sociales y los nuevos dispositivos de acceso a la información, cuando queremos conocer algo de una persona, acudimos al mundo online. Y ahí aparece la Reputación Personal Online o la Reputación Online Personal.

¿En qué consiste? Pues Wikipedia define la reputación online personal como “el reflejo del prestigio o estima de una persona en Internet”.

¿Y de dónde se extrae ese prestigio? Pues principalmente de dos fuentes:

  • De lo que aparece sobre una persona cuando se busca su nombre en un buscador de Internet (lo que nosotros llamamos la reputación online defensiva).
  • Lo que puede deducirse de su interacción en las redes sociales. Y aquí hay que hablar de los comentarios recibidos en las interacciones, del número de interacciones en sí, de los “me gusta” o “retweets” que se logran…

Muestra de la importancia de la Reputación Personal Online es su presencia cada vez mayor en los medios de comunicación o en blogs tanto personales como de instituciones tan importantes como la Escuela de Organización Industrial.

La Reputación Personal Online la tienen todas las personas, aunque no la trabajen o crean que no están en Internet...

1
Julián Casas Luengo Julián Casas Luengo es empresario. Experto en reputación online personal, dirige la empresa de comunicación Grupo ROS (ROS multimedia). Bloguero en El Economista y profesor de la EOI, es un enamorado de la cooperación empresarial (clústeres) y Panamá.