Es difícil llevar una alimentación completamente natural y equilibrada en el mundo en que vivimos, pero a continuación te proporcionamos unos cuantos “alimentos” a eliminar de tu dieta habitual para mejorar tu salud.

Los alimentos son una de las claves del buen funcionamiento de nuestro organismo, nuestro cuerpo necesita nutrientes para ser eficiente y no tener problemas. Sin embargo, la mayoría de los “alimentos” que encontramos en el supermercado están más pensados para satisfacer a nuestro paladar que a nuestra necesidad de nutrientes. ¿Qué "alimentos" debes evitar para estar fuerte y sano?

  • Grasas saturadas y grasas trans: están presentes en la mantequilla, la margarina, la bollería industrial, los platos precocinados, los embutidos… y son responsables del sobrepeso, los problemas cardiovasculares y el colesterol. Opta por las grasas insaturadas que podemos encontrar en el aceite de oliva virgen o los frutos secos naturales, no fritos.
  • Exceso de sal: nos asegurará hipertensión, sobrepeso, anemia, diabetes y retención de líquidos. Está presente en numerosos aperitivos salados que, además, suelen ser compañeros ideales de un refresco. Si no puedes resistirte a eliminarlos totalmente de tu dieta, evita consumirlos más de dos veces a la semana y, cuando tengas hambre, elige infusiones, zumos naturales, frutas y cereales integrales.
  • Refrescos: son fuente de azúcar, edulcorantes artificiales y otros aditivos químicos responsables de numerosas carencias en nuestro organismo y problemas de salud. Cámbialos por agua, infusiones y zumos naturales.
  • Azúcar refinada: sólo nos aporta “calorías vacías”, es decir, calorías sin ningún tipo de nutrientes que, además, nos acarreará problemas como caries, obesidad o diabetes. Opta por sus versiones naturales, azúcar moreno y miel, llenas de vitaminas y minerales.
  • Edulcorantes artificiales: la solución a las “calorías vacías” del azúcar no es endulzar “sin calorías” a través de edulcorantes químicos. Su consumo excesivo está asociado con importantes problemas de salud, si buscas adelgazar, elige edulcorantes naturales bajos en caloría, como el sirope de ágave o la estevia.
  • Comida rápida y precocinados: casi el total de su composición consiste en sodio, grasas saturadas y conservantes. Si tienes que comer fuera, busca alternativas saludables en restaurantes tradicionales y “la cultura del tupper”. Y si el problema es que no tienes tiempo para cocinar, escoge verduras, carnes y pescados naturales congelados, así ahorrarás tiempo en su preparación.
  • Alcohol: otra fuente de “calorías vacías” que se vuelve especialmente dañino si lo mezclamos con refrescos. Si no puedes resistirte a tomar una copa cuando sales los fines de semana, escoge cerveza y vino, fuentes de vitaminas y minerales que, consumidas moderadamente, pueden ser buenas para la salud.
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