Desde el nacimiento de las redes sociales nadie podía presagiar su poder empresarial y social.

Las redes sociales, por un lado, se han convertido en un claro instrumento de negocio. Resultan poderosamente útiles para dar a conocer y popularizar una empresa; convirtiéndose también en un canal idóneo para la búsqueda activa de empleo al mostrar la vida social y/o laboral de quien se deja ver en estos espacios.

De otra parte, una nueva faceta de las redes sociales, descubierta en los últimos tiempos, es su enorme poder de convocatoria y de evasión de las posibles censuras. Concretamente, las últimas movilizaciones sociales han sido convocadas, en gran parte, a través de este medio; como fueron los casos de los acontecimientos sociales acaecidos en Túnez y Egipto. Esto se explica por la cantidad de usuarios tan variopintos que las utilizan a lo largo y ancho de todo el mundo.

Pero, ¿cuál es la clave del éxito de las redes sociales? La respuesta resulta ser muy simple puesto que lo que prima es la instantaneidad del momento y la posibilidad de interactuar de manera inmediata con el medio, recibiendo y enviando información de una manera rápida y efectiva.

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