Las superficies de los cristales suelen reflejar el paisaje, como árboles, nubes… pero las aves no perciben que se trate de una superficie dura o de un obstáculo para ellas.

Por ello, las aves están volando muy rápido porque les persigue un depredador y pueden chochar contra los cristales al despistarse con el reflejo que ven en ellos. 

Podemos eliminar los reflejos mediante adhesivos u otros plásticos, adhesivos semitransparentes tipo tela de araña u otros dibujos. Cuanto más claro sea el color del adhesivo mejor, ya que así se verá también al amanecer y al anochecer. Y lo más importante: que ocupe prácticamente todo el cristal.

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