El ánimo de lucro es lo que se denomina un “concepto jurídico indeterminado”.

El concepto ánimo de lucro no tiene una definición legal, sino que es algo a interpretar por cada tribunal o juzgado.

Así que, entenderéis lo difícil que puede llegar a ser definir un concepto como este que se utiliza en numerosas ocasiones. En general, podemos considerar el ánimo de lucro como la intención o voluntad de una persona por obtener un beneficio económico o patrimonial a través de la realización de un acto concreto.

Se utiliza, por ejemplo, en derecho penal para definir los delitos o agravarlos: por ejemplo, la distribución de copias “piratas” de películas requiere ánimo de lucro (esto es, requiere sacar beneficio económico o de otro tipo). Si ese ánimo no hay delito.

El ánimo de lucro no es, ni bueno ni malo, sino que acompaña a otra actividad. En el derecho de contratos, por ejemplo, es necesario cuando se firma un contrato de alquiler o un contrato de compraventa. Si no existe, podemos estar ante una donación

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