Aunque muchos asociemos Croacia con la guerra, este país es uno de los destinos europeos favoritos.

Las heridas de la guerra de Yugoslavia están ahí, pero el país hace tiempo que tiene la vista en Europa (donde tiene previsto ingresar en 2013). El turismo y la cultura son dos puntales fundamentales a la hora de interactuar con el resto del continente y atraer viajeros. Es la mejor manera de decir, "nos hemos recuperado y estamos listos". El país tiene cierta influencia centroeuropea en su interior, pero es totalmente "mediterráneo" en la costa; salpicada por el Mar Adriático y numerosas islas de aguas cristalinas y templadas. Eso sí, las playas son rocosas, así que es muy importante ir equipado para disfrutar de ellas con el calzado idóneo. La influencia italiana es poderosa. De hecho, parte del  territorio croata fue italiano o perteneció al antiguo Reino de Venecia.

Así que, además de degustar algunos platos de la tierra, podrás comer algunas pizzas excelentes especialmente al norte del país, donde la influencia italiana es indiscutible.

Si la intención es recorrer sus ciudades, islas y playas, depender del transporte público te puede hacer perder mucho tiempo, por lo que recomendamos alquilar un coche. Los precios (en kunas) pueden ser muy razonables en lugares poco turísticos, y existe la posibilidad de dormir en casas particulares que los croatas tienen habilitadas para los viajeros (a veces se puede regatear...).

Fotos de Manuel González

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