La facilidad para anular viajes dependerá del alojamiento y del transporte.
Uno de los distritos claves que invita al paseo y, porqué no, a tomarse algo.
Primitivamente conocido como "Castelo dos Mouros", domina la más alta colina del centro histórico.
Una vez aterrizados en Londres, o más concretamente, llegados desde algunos de los aeropuertos que asisten a la ciudad, acudimos al centro de la ciudad a dar los primeros paseos. Desde la plaza de Trafalgar, sale la gran avenida de White Hall.
Residencia de la aristocracía primero, y de pescadores luego, es uno de los barrios más pintorescos de la ciudad.
La gran "S" que divide la ciudad en dos.
Si estamos cansados de subir y bajar escaleras, tenemos una solución.
Para muchos, es una de las plazas más bellas del mundo.
Uno de los elementos más destacados del "skyline" de Londres es la cúpula de la catedral de San Pablo, la segunda más grande del mundo.
Es una de las zonas más conocidas de las noches lisboetas, con innumerables bares, restaurantes y casas de fado.
No todo va a ser antiguo. Otro lugar que atrae mucho público es el famoso Tate Modern, con su enorme chimenea de esta antigua central eléctrica, al que accedemos por el Millenium Bridge (con bonitas vistas del Támesis.
Algunos dicen que el gran viajero veneciano nació en la isla, donde podemos visitar su casa.
¿Tostadas, café con leche...? Bueno, esa no es, precisamente, la tradición en Londres.
Aunque resulta atractivo, no es tarea fácil decidir si eres capaz de montar en una góndola.
El rinoceronte, el rey, el naufragio y Alberto Durero.