La Fortaleza de Marvao, uno de los reclamos históricos más importantes de la zona.

El castillo de Marvão fue uno de defensas más importantes al sur del río Tajo. Monumento nacional, las murallas se unen a la roca granítica de la montaña donde se asienta, lo que lo hace casi inexpugnable, imposible de acceder por determinadas zonas. Solo el lado del castillo que mira a España es el que puede ser alcanzado, así que allí hay hasta tres recintos para frenar el ataque. Debemos subir a la torre del homenaje, de gran altura, para contemplar una gran vista de la zona. En la fortaleza hay una gran cisterna cuyo fondo está iluminado por la luz natural, gracias a tres claraboyas abiertas en la bóveda. De esta manera se aseguraba el suministro de agua si la plaza se encontraba bajo el sitio enemigo. 

Podemos recorrer todo el complejo por el camino de ronda, por donde encontraremos garitas y baluartes sobre los precipicios. En varias ocasiones los españoles castigaron el lugar con asedios, algo que se logró a comienzos del siglo XVIII, aunque la ocupación duró muy pocos años.

Fotos de Manuel González.

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