¿Es posible emprender sin dinero?

Esta es la pregunta que recorre el pensamiento de cualquier potencial emprendedor. Lo primera respuesta que especulamos es que no, es imposible emprender sin dinero. Pues bien, esta respuesta no puede estar más lejos de la realidad.

Existe una fórmula para emprender con poco o ningún capital, aprovechando todos los medios que se tienen al alcance, como, por ejemplo, un garaje, un teléfono, un ordenador o una cámara de fotografías. Esto es lo que se conoce como bootstrapping, emprender dedicando los recursos que tenemos a nuestro negocio y no a buscar financiación.

 

El bootstrapping limita nuestro crecimiento inmediato, pues si iniciamos nuestro negocio sin financiación inicial, el crecimiento será muy lento y al principio no obtendremos apenas beneficios, pues los beneficios que obtengamos tendremos que reinvertirlos en mejorar nuestro negocio. No obstante, cuenta con una incuestionable y valiosa ventaja: no acumulamos deudas antes de empezar, apenas asumimos riesgos.

 

Pero ¿cuáles es la clave para comenzar un proyecto bootstrapping? Por supuesto, si el negocio que tenemos en mente es ofrecer un producto, vamos a necesitar hacer una inversión inicial en materia prima. Por ello, lo primero que tenemos que hacer antes de comenzar un proyector bootstrapping es convertir nuestro producto en un servicio. Por ejemplo, si tu idea es abrir un gabinete de dietética y nutrición y ofrecer tratamientos personalizados, lo que implicaría un gasto en un local, acondicionamiento, productos… Comienza tu proyecto ofreciendo tus servicios a domicilio. Los beneficios que irás obteniendo podrás reinvertirlos con el tiempo en crear el gabinete.

 

¿Te sumas al bootstrapping?

 

Imagen: the UMF.

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