Si te quedas sin batería en el móvil y necesitas urgentemente recargarla, si no eres capaz de esperar a que finalice la película en el cine sin consultar el móvil, si te invade una sensación de pánico y aislamiento cuando dejas el móvil en casa… Quizá pad

El término nomofobia viene del inglés: no mobile phone phobia (fobia sin teléfono móvil) y fue acuñado por la Oficina de Corres del Reino Unido durante un estudio realizado en 2011. La investigación, que se basó en una muestra de 2163 personas, desveló que casi el 53% de los usuarios de móviles del Reino Unido siente ansiedad cuando pierden su teléfono móvil, se le agota la batería o no tiene cobertura.

La nomofobia es una enfermedad del siglo XXI y podemos definirla como el miedo irracional a vivir sin teléfono móvil. La nomofobia es la adicción al teléfono móvil que provoca, ante su ausencia, irritabilidad, malestar general, ansiedad, pensamientos obsesivos, inquietud, irascibilidad e, incluso, taquicardias.

 

La nomofobia no es una consecuencia particular de la aparición de los smartphones, ya existía antes, aunque sí es verdad que el número de personas afectadas por este trastorno ha aumentado sustancialmente como consecuencia de la facilidad de comunicación que ofrecen los smartphones con internet y las redes sociales. De hecho, las estadísticas dicen que los usuarios de smartphones consultan sus teléfonos una media de 34 veces al día.

 

La nomofobia tiene mayor incidencia en las mujeres y en los adolescentes y suele afectar a personas inseguras y de baja autoestima.

 

Imagen: Ed-meister.

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