Cuando hablamos de ahorrar no sólo nos referimos a guardar dinero para el futuro, sino también a evitar gastos innecesarios. Si al final de cada mes ves números rojos en tu cuenta bancaria, deberías seguir estos consejos.
- Conoce tus ingresos: tenemos que ser realistas con nuestra capacidad económica, saber el dinero con el que contamos y huir de préstamos y deudas, en la medida de lo posible, es fundamental para comenzar a ahorrar.
- Determina las prioridades: planea todos tus gastos al principio de cada mes y discierne aquellos que son ineludibles (hipoteca o alquiler, agua, electricidad, teléfono…), aquellos que son necesarios pero que pueden variar en cantidad y calidad (comida, ropa, zapatos…) y aquellos que son prescindibles (salidas, compras…). Después establece un gasto mensual para cada uno de ellos de acuerdo con tus ingresos y contrólalo.
- Olvídate de la tarjeta de crédito: los intereses son muy elevados y, si abusas del uso de la tarjeta de crédito, al final te verás metido en un agujero del que es prácticamente imposible salir. Es mejor esperar un tiempo para comprar eso a lo que, de momento, no puedes acceder.
- Adáptate y no gastes más de lo que ingresas: parece obvio, pero seguro que alguna vez has invertido dinero en algo que está por encima de tus posibilidades económicas. Por ejemplo, si tu sueldo es de 1.000 € mensuales no compres una vivienda con una hipoteca de 800 € al mes.
- Medita tus compras y haz una lista: pregúntate, ¿es necesario que compre esto? Muchas veces malgastamos el dinero en objetos que nunca llegamos a utilizar o en comida que termina en el cubo de la basura, haz una lista periódicamente de todo lo que necesitas y no compres nada que no aparezca en ella.
- Compara ofertas: dedica tiempo a buscar los mejores precios, aprovecha la competencia entre grandes superficies, las tarjetas de fidelidad y las rebajas y outlets, pero recuerda, nunca salgas a comprar sin tu lista.
