El desconocimiento de tu target puede llevar una campaña comercial al fracaso.

Hemos lanzado una campaña comercial y no hemos conseguido alcanzar los objetivos que nos marcamos, hemos fracasado, ¿qué ha pasado? Si analizamos las causas seguramente encontremos errores en la campaña o en el producto o servicio, pero también es posible que ambas cosas fueran adecuadas, ¿qué ha fallado entonces? Lo más probable es que el problema sea el escaso conocimiento de nuestro target.

 

Si no conocemos suficientemente a nuestros potenciales clientes no sabremos segmentar adecuadamente los perfiles a los que nos dirigimos y, por lo tanto, no ofreceremos productos y servicios adecuados a cada uno de ellos o, simplemente, aunque el producto atienda a sus necesidades e intereses, el mensaje que hemos lanzado no les llega. El desconocimiento de nuestro público objetivo es, a menudo, una barrera que lleva al negocio a la ruina.

 

Seguro que la pregunta que está rondando ahora mismo tu cabeza es ¿y cómo conozco a mis clientes? Aunque estés pensando en invertir en software o recursos humanos, a lo mejor solo necesitas sentarte y pensar en tus clientes, en sus necesidades y en sus intereses. Una vez que hayas reflexionado sobre tu target, piensa en un producto o servicio que satisfaga esa necesidad y en un mensaje que aluda a sus intereses y por el que se sientan atraídos.

 

Hemos de tener en cuenta que la publicidad suele percibirse como molesta, así pues tendremos que evitar bombardear a nuestro target con mensajes publicitarios que no surtan efecto y que solo supongan un malgasto de tiempo y de dinero. Si seguimos este camino no solo tendremos  pérdidas a corto plazo sino que, a largo plazo, nuestra marca será percibida como molesta y poco atractiva. Siempre será preferible lanzar un mensaje que llegue a nuestro target a lanzar diez que no lo hagan.

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