El Carnaval de Cádiz es, quizás, el más conocido de España, entre otras cosas por sus chirigotas, que, muchas veces, se confunden con las comparsas. En este manual, te explicamos las diferencias.

Las chirigotas y las comparsas son una de las señas identificativas del carnaval gaditano. Conocidas y admiradas en toda España, ponen la nota artística y musical a la fiesta, junto con otras agrupaciones: los coros y los cuartetos. Si bien, las chirigotas y las comparsas suelen producir confusión entre los personas más ajenas al Carnaval de Cádiz.

 

Ambas son agrupaciones musicales que, durante el Carnaval, participan en un concurso, uno de los espectáculos más esperados del año. En él, las agrupaciones, disfrazadas según diversas temáticas, actúan y cantan, llenando el teatro de la magia del Carnaval, pero ¿en qué se diferencian?

La primera diferencia es el número de componentes, mientras que las chirigotas están compuestas por doce personas (tenores, segundas y altos), la comparsas están formadas por quince componentes (tenores, segundas, octavillas y contraltos). Ambas acompañan las voces de bombo, caja y guitarras y estructuran su actuación en una presentación, pasodobles, cuplés y un popurrí final. No obstante, las chirigotas destacan por los cuplés y las comparsas por los pasodobles.

 

Pero la principal diferencia entre estas dos agrupaciones está en el tono de su actuación: ambas tratan temas reivindicativos y hacen sátira de la sociedad, aunque las chirigotas son más divertidas y hacen uso frecuente del humor, mientras que las comparsas son más líricas y emotivas.

 

Imagen: Rafael Gómez Montoya

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