Como autónomo o pequeño empresario seguro que te has planteado esta duda alguna vez.

Aunque factura y recibo son dos conceptos que muchas veces se confunden, son muy diferentes y emitir un recibo sin factura, cuando esta última es necesaria, puede acarrearnos problemas. ¿Por qué?

 

Básicamente el recibo es un justificante del pago realizado por el cliente, tan sólo tiene valor informativo. Un recibo es el típico ticket que recibimos al comprar en cualquier tienda o supermercado. Los recibos contienen la fecha de la transacción y el desglose de los productos o servicios pagados, pero no contienen los datos fiscales del comprador ni del vendedor, ni la relación de los impuestos aplicados.

 

La factura, sin embargo, es el documento que te va a permitir justificar todas tus transacciones al fisco, pues en ella está toda la información fiscal perfectamente detallada: identificación y datos fiscales del comprador y del vendedor, fecha de la transacción, conceptos facturados, impuestos aplicados, total pagado y método de pago.

 

Por lo tanto, cada vez que tengas que justificar un pago, tendrás que presentar o pedir una factura y no un recibo.

 

 

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